Estudiantes de la UDEP trabajaron junto a voluntarias de la Università Campus Bio-Medico di Roma (Italia) con el fin de brindar apoyo psicológico a niñas y adolescentes de esta población vulnerable.
Por Daniela Cerna. 20 septiembre, 2019.Reafirmando su compromiso con el servicio a la sociedad y con la educación en valores, el programa académico de Psicología de la Universidad de Piura organiza, cada año, un voluntariado profesional para brindar asistencia psicológica a poblaciones vulnerables. Este año, se trabajó un proyecto conjunto con la Università Campus Bio-Medico di Roma (Italia).
Como parte de la colaboración, durante dos fines de semana de agosto, un grupo de cuatro alumnas de Psicología viajó hasta Cañete para volcar sus conocimientos y habilidades en la asistencia de niñas y adolescentes de la población de Unanue, y para alumnas del Instituto de Condoray, a quienes se les realizaron consultas psicológicas personalizadas y talleres grupales sobre la afectividad.
La labor de las jóvenes estudiantes fue parte del apoyo ofrecido a una campaña de salud, que consistió en la instalación de un campamento que, durante quince días, ejecutó un trabajo dedicado y cercano con las distintas poblaciones de Cañete.
El campamento contó con la participación de 39 voluntarias italianas, entre médicos, enfermeras, nutricionistas e ingenieras, quienes llegaron bajo la dirección de Rossana Alloni, docente asociada de Campus Bio-Medico di Roma , y con el apoyo de la profesora Flavia De Lucía.
A través de Nancy Del Águila, directora de estudio de Campus Lima, esta iniciativa se coordinó con el programa académico de Psicología, cuya actividad estuvo a cargo de la docente Magally Cáceres y de la psicóloga Ana María Sotomayor.
Una muestra de agradecimiento
Como gesto de confraternidad y gratitud por el apoyo recibido, las docentes del Instituto de Condoray organizaron una alegre velada dirigida a las alumnas de Psicología y a las voluntarias italianas. El encuentro tuvo lugar el sábado 31 de agosto, y permitió generar un espacio para compartir su gastronomía, música y baile.
“Han sido días de aprendizaje y de poder conocer más de cerca las grandes necesidades que tiene nuestro país en el campo de la psicología comunitaria, así como el valioso aporte que podemos brindar a través de nuestros alumnos a poblaciones vulnerables y de bajos recursos económicos que requieren de formación y orientación”, comentó Magally Cáceres, directora de estudios del programa académico de Psicología.